Los primeros síntomas del Burnout no son difíciles de reconocer ¿Te sientes agotado por las exigencias del trabajo? ¿Lo que haces no te motiva? ¿Quieres abarcar tanto que no llegas y te sientes frustrado? ¿Piensas que los demás son mejores que tú? Si has contestado positivamente a alguna de estas preguntas puede ser que tengas algún tipo de cansancio emocional que te puede llevar a Burnout. Sigue leyendo porque en este artículo podrás descubrir qué es Burnout, cuáles son las causas y lo más importante, cómo prevenirlas y combatirlas.
¿Qué es el síndrome de burnout?
La primera definición de Burnout la hace el psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger en 1974. Lo define como “sentimientos de agotamiento y frustración, además de cansancio, que se generan por una sobrecarga, tanto en el mundo laboral como en la vida personal”. Posteriormente, en el año de 1980, Freudenberger amplía su conceptualización agregando que estos sentimientos se deben a cargas irracionales de trabajo que nosotros mismos o quienes nos rodean nos imponen. El síndrome de Burnout tiene muchas acepciones. También se conoce como síndrome de desgaste profesional, síndrome de desgaste ocupacional (SDO), síndrome del trabajador desgastado, síndrome del trabajador consumido, síndrome de quemarse por el trabajo o síndrome de la cabeza quemada. Todas se refieren a lo mismo, un proceso de agotamiento que aparece como resultado de la sobrecarga de trabajo.
¿Cuáles son los síntomas del burnout? Descubre cómo reconocerlo
Uno de los primeros síntomas del burnout es la sensación de cansancio constante. Notarse extenuado, incluso antes de comenzar a trabajar. Tener la sensación de que, independientemente de todo lo que hagamos ese día, nunca llegaremos a cumplir con todos los compromisos que hemos asumido. Pero además de los síntomas psicológicos como cansancio emocional, apatía o estrés, hay una serie de síntomas físicos y conductuales que puede experimentar una persona con burnout.
- Síntomas físicos: dolores de cabeza, taquicardia, molestias gastrointestinales, insomnio, entre otros.
- Síntomas conductuales y emocionales: impaciencia e irritabilidad, distanciamiento afectivo, bajo rendimiento y absentismo laboral, entre otros.
¿Cómo llegamos a estar “quemados”? Las 4 fases del síndrome del Burnout
Uno no se quema de su trabajo de un día para otro. Es un proceso, del que muchas veces los que lo padecen son los principales responsables. Edelwich y Brosky (1980) identifican 4 fases que experimenta una persona con riesgo de caer en burnout:
- Etapa de idealismo y entusiasmo: cuando comenzamos en un trabajo nuevo, ya sea por cuenta propia o ajena, estamos súper ilusionados y queremos darlo todo. Pero estas buenas intenciones hacen, que muchas veces, nos pasemos y acabemos abarcando muchas más cosas de las que en realidad podemos hacer. Con el tiempo esto nos generará una sobrecarga de trabajo que nos llenará de frustración, porque nunca podremos hacer todo lo que nos hemos propuesto. Esto nos provoca una sensación de desilusión e impotencia que pueden llevarnos a una situación de estancamiento, como se describe en la siguiente etapa.
- Etapa de estancamiento: cuando caemos en cuenta que nunca llegaremos a hacer todo lo que nos gustaría entramos en una etapa de desilusión. Ya no tenemos las energías y entusiasmo que teníamos al principio y comenzamos a sentir que algo no va bien y que nuestra vida necesita algunos cambios.
- Etapa de apatía: llega un día en el que notamos que nuestro trabajo nos genera mucha más angustia que alegría. Toda esa ilusión con la que empezamos ha desaparecido y pasamos de las ganas de hacerlo todo a las ganas de no hacer nada. La característica más destacada de esta etapa es la apatía y falta de interés. También pueden empezar a aparecer algunos problemas conductuales o físicos, como migrañas, dolores musculares, vértigos, etc. Entonces es cuando sentimos la necesidad de huir y empieza el absentismo laboral.
- Etapa de distanciamiento: cuando ya hemos perdido toda la ilusión por nuestro trabajo podemos decir que estamos en la etapa de distanciamiento. Hacemos lo mínimo indispensable como para asegurarnos nuestros ingresos. Solo trabajamos por el dinero, pero no tenemos ninguna satisfacción por aquello que hacemos. Podríamos decir que estamos en una etapa de resignación ante una situación que no nos hace feliz.
Si te reconoces en alguna de estas etapas no te preocupes, el burnout es algo que tiene solución. Como el primer paso para combatir el burnout es aceptarlo y reconocerlo, el solo hecho de haber llegado hasta aquí ya tiene muchísimo mérito.
¿Cómo puedo combatir el burnout? Prevención y tratamiento
Una vez que somos conscientes que estamos padeciendo el síndrome de burnout es importante tomar una serie de acciones para combatirlo. En la medida que el síndrome de burnout se genera como consecuencia de cargas irracionales de trabajo, lo primero que debemos hacer es tomar consciencia de nuestros propios límites. Un segundo paso es hacer entender esto a las personas que trabajan con nosotros, ya sean jefes, compañeros de trabajo o clientes. En la medida que seamos conscientes de nuestras limitaciones seremos capaces de gestionar las expectativas de los demás sobre nuestro trabajo. Tener unos objetivos realistas en el trabajo. Una vez que tenemos claro hasta a dónde podemos llegar necesitamos trazar un plan de acción con objetivos realistas. De esta forma podemos ir sacando todo el trabajo que tenemos pendiente sin agobios, con plazos de ejecución que nos permitan hacer las cosas más a gusto y recuperar así ir pudiendo recuperar la ilusión. Los nuevos objetivos han de poder realizarse en una jornada laboral normal. Esto implica que tendremos tiempo suficiente para descansar y dormir la cantidad de horas que nuestro cuerpo necesita. Ser capaces de no pensar en el trabajo en nuestro tiempo libre es algo fundamental para poder descansar nuestra mente. Hacer deporte y actividades al aire libre es una buena forma de desconectar con el trabajo y liberar las preocupaciones y el estrés acumulado. También es recomendable retomar aficiones y relaciones de amistad y familiares. La conciliación de la vida laboral con la personal es clave. Buscar opciones más técnicas para desconectar y rebajar el estrés como técnicas de relajación, Mindfulness, coaching y crecimiento personal. Si bien apuntarte al gimnasio o salir con amigos te ayudará muchísimo a combatir la sensación de apatía laboral hay algunas técnicas que, si estás en proceso de burnout, te recomendamos especialmente. Las técnicas de relajación, tanto dentro como fuera del trabajo, son un gran aliado para combatir el estrés. Por otra parte, el coaching y crecimiento personal nos darán herramientas para conocernos mejor, aceptarnos, ver nuestras limitaciones y potencial y por supuesto todo esto nos ayudará a mejorar nuestra autoestima. Otra opción muy válida es practicar Mindfulness donde a través de técnicas de meditación buscamos vivir el presente y el ahora y ser más objetivos y realistas. Según JAVIER GARCIA CAMPAYO, psiquiatra e impulsor del Mindfulness en España:
En 12 semanas puedes experimentar los beneficios del Mindfulness mejorando tu salud mental, aumentando la atención y concentración, incrementando la conciencia corporal y regulando las emociones tomando distancia para mejorar tu calidad de vida.
Los servicios de Coaching y talleres de BeMoment para combatir el burnout
En BeMoment podrás disfrutar de encuentros y talleres donde se combinan la práctica de hobbies, técnicas de autoconocimiento, movimiento y respiración que te ayudarán rebajar el nivel de estrés.
También tienes servicios de Coaching personal a tu disposición, con un método especial basado en 3 fases: SUEÑA-EXPLORA-ACTUA.
Caminatas de Mindfulwalking por ejemplo, donde tenemos la oportunidad de combinar la relajación y el contacto con la naturaleza. Es una experiencia que si la pruebas repites
No puedes olvidarte de tus aficiones, o de aquellas cosas que siempre te han gustado y nunca encuentras tiempo para practicarlas, por ejemplo, dibujar o pintar. Es una actividad que los expertos indican como muy relajante y que ayuda a desconectar de todo para conectar con lo que se está haciendo. En BeMoment te propongo un montón de talleres y actividades que te ayudaran a disfrutar y conectar contigo, y sobretodo para y respirar.
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